Facilita la conservación de todas las propiedades naturales de la pieza mucho más tiempo que cuando el jamón está en contacto con el aire.
Puede mantenerse hasta 3 meses envasado al vacío y dentro de la nevera y mantener condiciones perfectas listo para consumir.
Puedes disfrutar del jamón en diferentes formatos, en lonchas, costado a mano, a tacos y utilizar los huesos perfectamente serrados para añadir a tus guisos.